That is really me. Amazing.

Si conoces a Gottfried Helnwein, has visto sus pinturas, algo de su trabajo fotográfico, performance teatral, etc. Sabes que tiene un castillo en Irlanda en donde se casaron sus amigos Marilyn Manson y la maravillosa Dita Von Tease, que el oficiante de la ceremonia fue Jodorowsky, tal vez tengas idea del calibre del personaje del que hablo hoy.

Cuando la Galería Hilario Galguera me llamó para pedirme que documentara sus movimientos durante los 2 dias de inauguraciones en México, me temblaron las piernas, gacho. No es la onda técnica lo que me preocupa, es solo eso y buen ojo, es el hecho de tener al personajazo enfrente y hacer algo medianamente decoroso de acuerdo a su talla. La primer cita fue en el Paseo Cimentación, museo construido en la adaptacion de los cimientos del monumento de la Revolución. Esplendo lugar. Llego Helnwein y me presente como su fotógrafo personal por los siguientes 2 días. Shock. Transcurrió la inauguración, dio unas plalabras de apertura, habló sobre su proyecto en Mexico y después continuamos en la GHG para un cocktail con gente del mundillo intelectual, artístico, y socialité. Uy.

Llegué a casa y como de costumbre, descargo mis tarjetas, cargo baterías limpio cámaras y lentes. Normalmente se como me fué en el día, fotograficamente hablando, pero se dan sorpresas.

El Paseo Cimentacíon combina una atmosfera extraña, obscura, industrial, high tec, misteriosa, ideal para hacer mi movimiento y tomar el retrato de Gottfried que había imaginado las noches previas. Viendo los archivos en mi casa me sorprendió lo que vi. El retrato hecho a Helnwein resulto ser maravilloso, bajo mis estándares, edité y me fui a la cama.

Al día siguiente Documenté unas entrevistas en la GHG que le hicieron algunos medios como Canal 11 y otra que hizo la misma Galería, terminando, mostré el retrato a Helnwein. ¨That is really me, amazing¨, había tenido la aprobación de él mismo. Es extraña la sensación de electrocución que se siente al oír a un maestro de talla extraterrestre hablar bien de mi trabajo. Ha sido una experiencia maravillosa.

La jornada fué larga, regresamos al Monumento a la Revolución para inaugurar al público y después Gottfried y yo caminamos a San Carlos. 

Ahí en San Carlos se realizó una inauguración en grande, se reunieron personas muy importantes de la escena artística y administrativa de Mexico, el embajador de Austria y otros personajazos mas.

La obra de Helnwein es mucho, muchísimo mejor de lo que imaginaba, Gottfried es humano, su hijo Cyril y esposa Renate son rebuena onda, no me los imagino paseando en su castillo en bata de velvet rojo con bordado dorado, y yo soy capaz de poner frente a mi cámara a quien sea, el botón lo seguiré apretando siempre.

Gracias Elitz